jueves, 26 de junio de 2008

San Lucas



¿Quien fué? :

San Lucas fue el autor del tercer Evangelio y de los Hechos de los Apóstoles.Se destaca como evangelista y como historiador.

Lucas recibió la fe alrededor del año 40. Habrá conocido a Pablo en Antioquía. Ninguno de los dos conocieron a Jesús durante su vida en la tierra. Sin embargo Lucas supo escribir cuidadosamente guiado por el Espíritu Santo, lo que escuchó de los testigos oculares. Es el único que narra la infancia de Jesús y el que trata mas sobre La Virgen María.

Lucas escribe para el mundo gentil. Resalta el aspecto universal de la redención. La predicación a todas las naciones, comenzando por Jerusalén.

Historia de Lucas:

Lucas nace de padres paganos en Antioquia y es el único escritor del Nuevo Testamento que no es israelita. Es de cultura griega y dirigió su mensaje a gentiles cristianos. Estaba muy bien educado en la literatura y era médico.

San Lucas fue discípulo fiel de San Pablo quién lo describe como "Lucas, el médico querido".

Su muerte:

Según la tradición murió mártir en Acaya, colgado de un árbol. Sus reliquias se encuentran en la Basílica de Santa Justina, Padua, Italia. Estudios conducidos allí en 1998 concuerdan con los datos sobre San Lucas conocidos por la tradición.

¿A quién dirigia sus escritos?:

El autor del Evangelio(San Lucas) es también autor de los Hechos de los Apóstoles. Ambas obras están dedicadas a un tal Teófilo de quien se ignora si es un personaje real,o un nombre simbólico.

La datación mayoritaria sitúa a este evangelio en los años 80, debido a que se supone que Lc 21 describe la destrucción del Templo de Jerusalén en el año 70.

¿Cual fue el aspecto que mas quizo demostrar de la Buena Noticia?:

Uno de los aspectos de la Buena Noticia que más quiso destacar san Lucas es el carácter universal de la Salvación. Jesucristo, en efecto, es el Salvador del mundo entero, y Dios quiere que todos los hombres se salven por medio de él. Para él no hay privilegios de raza, de nacionalidad, de cultura o de clase social. Mejor dicho, hay privilegios. Pero Dios los reserva para los pobres, para los que aparentemente no valen nada. Ellos son los destinatarios predilectos de la Buena Noticia, los herederos por excelencia del Reino de Dios.